Una mujer conectada a un aparato de respiración asistida muere al apagarsele por no pagar la factura de la luz

Folole Muliaga, maestra de escuela y madre de cuatro hijos, murió el martes, pese a advertir al técnico de la "Mercury Energy" que la desconexión acarrearía el apagón del aparato de oxigeno del que dependía para respirar.
El portavoz de la familia, Brendan Sheehan, declaró que el técnico respondió que se estaba limitando a cumplir con su trabajo, y que abandonó el domicilio tras desconectar la electricidad.
La mujer, que había dejado su trabajo a causa de una enfermedad, fue asistida por varios médicos que no pudieron hacer nada para salvar su vida.
El director general de Mercury, James Moulder, declaró que la compañía restauró hoy la electricidad en la vivienda, y que hace todo lo posible para investigar lo sucedido. La policía investiga también el suceso y estudia presentar cargos criminales contra el técnico o contra la firma, que es subsidiaria de la estatal "Mighty River Power".
Por su parte, el vicepresidente del partido opositor Nueva Zelanda Primero, Peter Brown, instó a la policía a considerar una acusación de homicidio sin premeditación, o de asesinato contra los responsables, si se prueba que la víctima murió a causa del corte eléctrico y añadió que nadie debe morir por no pagar la factura de la luz.
Sydney (Australia)y tal como esta la situacion en cualquier parte del mundo de consumo capitalista.
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