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ROMPIENDO EL SILENCIO-CONSTRUYENDO EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Chávez dice que Bush merece 'medalla de oro al borrachismo'

Chávez dice que Bush merece 'medalla de oro al borrachismo'

CARACAS, VENEZUELA.- El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que George W. Bush merece una "medalla de oro al borrachismo" en las Olimpíadas de Beijing, tras exhibir una foto en la que, según el mandatario de Venezuela, su colega de Estados Unidos aparece ebrio. 

"¡Tremenda pea (estado de ebriedad) medalla de oro al borrachismo!", manifestó Chávez al mostrar la fotografía a través de las cámaras de la televisión estatal, en el marco de una reunión del Consejo de Ministros transmitida de forma parcial por la red oficial.

El mandatario venezolano confesó que en principio pensó que la escena, tomada en Beijing, en la que aparece Bush sentado en unas gradas junto a su esposa y una de sus hijas, se trataba de un montaje fotográfico, pero que luego fue convencido de su supuesta veracidad.

Trama criminal Uribe-CIA comunicada al Congreso Dominicano

Trama criminal Uribe-CIA comunicada al Congreso Dominicano

Lic. Julio César Valentín

Presidente de la Cámara de Diputados.

Su despacho.

Ciudad

Estimado Julio César.

En interés de que tú y tus colegas de la Cámara Legislativa conozcan sintéticamente la situación denunciada sobre la trama criminal que en mi contra gestan el régimen narco-para-terrorista de Álvaro Uribe Vélez y la Agencia Central de Inteligencia de los EEUU, te remito estas líneas.

Aunque la intención data de un tiempo atrás, ahora se ha reactivado el esfuerzo de criminalización de mis posiciones políticas respecto al proceso colombiano y al Estado terrorista que impera en ese país, como también mis relaciones históricas solidarias con las FARC, el ELN y las fuerzas revolucionarias opositoras, legales e ilegalizadas, armadas y cívicas, existentes en Colombia.

La criminalización abierta asume las características de un proceso seudo-judicial, que iniciado en Colombia persigue la colaboración de las autoridades gubernamentales y judiciales de República Dominicana con fines de extradición.

Pero las presiones en ese sentido encubren a la vez un plan de asesinato a ser ejecutado por sicarios del régimen de Uribe y agentes de la CIA radicados en el país, quienes con vínculos directos con destacadas figuras de la sede diplomática colombiana, procedentes del para-militarismo, preparan el plan criminal.

Son dos opciones que marchan paralelas y que han sido estimuladas tanto por el General Mario Montoya en su reciente visita al país, como por las dos misiones de los servicios de inteligencia colombiana que le sucedieron; todas ellas manejadas dentro de una sospechosa secretidad y todas ellas autorizadas por las altas jerarquías militares y civiles del país.

La ingerencia del régimen de Uribe ha sido aceptada por las autoridades dominicanas en franca violación de la soberanía del país con el propósito de atropellar derechos políticos, lo que implica violación de la constitución vigente y burla al principio de “no intervención”.

Por eso expresé, junto a mis camaradas de la Nueva Izquierda-Círculos Caamañistas, mi repudio e indignación frente a esa actitud gubernamental, agregando en la carta dirigida al Procurador General de la Republica (12-agosto-2008) que las mismas se “potencian cuando la ingerencia y la presión que la acompañan provienen de un régimen criminal, torturador, promotor del terror de Estado y del para-militarismo, comprometido en masacres espeluznantes, violador reciente de la soberanía territorial del Ecuador y estrechamente asociado a los carteles de la droga y a los planes de guerra de los EEUU en la región.”

Con mi nombre, con mi dignidad, se está jugando irresponsablemente en despachos militares, palaciegos y judiciales, acogiendo presiones externas inaceptables que han sido cubiertas con un silencio cómplice y culpable.

Por eso también he exigido que le diga al país a que han venido esos funestos funcionarios civiles y militares de Colombia y cual es la postura de las autoridades nacionales frente a sus peticiones y trajines conspirativos.

Todo esto ha estado precedido de un feroz terrorismo mediático que se ha expresado a través de la prensa de extrema derecha de Colombia y de todo el continente, que difunde declaraciones calumniosas del propio Uribe, del vicepresidente Francisco Santos y del Ministro de Guerra de Colombia, quienes por demás han comentado mi caso. Observa como Uribe reaccionó frente a la pregunta que le hicieron sobre la denuncia del plan criminal en mi contra: no lo negó, se limitó a decir que “no conocía los detalles”, lo que quiere decir que conoce en general el hecho.

Todo esto incluye pasos de asesoría policial ya publicitadas, firma de TLC y amplia penetración en territorio dominicano de paramilitares “desmovilizados” y de capos de los carteles de la droga, que facilitan el plan de expansión de poder putrefacto colombiano en la lógica estadounidense de convertirlo en una especie de Israel en esta subregión.

Sobre la naturaleza del Estado y del gobierno de Colombia te anexo una importante documentación que muestra sus compromisos con las torturas, asesinatos, descuartizamientos, bandas paramilitares, desplazamientos masivos de campesinos y secuestros a granel. Te anexo datos escalofriantes sobre el general Mario Montoya.

Agradeciendo su atención, reitero que no estoy solicitando protección alguna, imposible de confiar a un Estado tan corrompido como el vigente en nuestro país.

Estoy reclamando que se hable con claridad, que se diga lo que el gobierno dominicano piensa sobre los planes denunciados y cese al contubernio secreto.

Con afecto.

Narciso Isa Conde

La cara escondida de John McCain

La cara escondida de John McCain

 POCOS norteamericanos saben que detrás del septuagenario risueño, millonario e hijo predilecto de admirantes de la US Navy que aspira a la presidencia de los EE.UU. por el Partido Republicano, se esconde el jefe de la junta directiva del IRI, una maquinaria de propaganda infernal que gasta anualmente decenas de millones del dinero del contribuyente en conspiraciones antidemocráticas a través del mundo.  

 Parte esencial del mecanismo de la CIA para atacar a los gobiernos progresistas latinoamericanos, el International Republican Institute, que preside John McCain desde hace más de quince años, es el arma secreta de la derecha más recalcitrante de Estados Unidos para lograr sus propósitos a través de millonarias campañas de engaño y de manipulación.

 Inspirada por Ronald Reagan, quien reclamaba en 1982 la creación de un "think tank" que desarrollaría una "cruzada por la libertad", el IRI fue fundado en 1983 por ideólogos fundamentalistas del Partido Republicano y recibió de entrada un financiamiento abundante del tesoro público por intermedio de las instituciones federales que se dedican a la injerencia en el exterior.

 La casi totalidad de los cerca de 75 millones de dólares que el IRI riega anualmente entre las organizaciones subversivas más reaccionarias del planeta, alentándolas a desestabilizar gobiernos legítimos, provienen de la National Endowment for Democracy (NED) y de la United States Agency for International Development (USAID) ambas fundaciones bien conocidas por su carácter conspirativo. Y por su alineamiento con los proyectos más inconfesables de la inteligencia norteamericana.

 Hecho elocuente, entre las corporaciones que completan el presupuesto del llamado "instituto" se encuentran fieras tales como las petroleras Chevron, ExxonMobil y BP, las transnacionales de las comunicaciones AT&T y Bell-South, el holding de cervecerías Anheuser-Busch (vinculado con la esposa de McCain), el gigante de la aeronáutica Lockheed Martin, y… la proveedora de mercenarios Blackwater.

UN "GUIA DE RECURSOS" PARA LOS AGENTES DE LA SINA

 John McCain se sumó al consejo de dirección del IRI en 1993, en una época en que se crea su comité "para la transición en Cuba" bajo la dirección de elementos con apariencia CIA desde la raíz de los cabellos hasta las uñas de los pies.

 En una entrevista reciente, Aleida Gódinez Soler, la agente Vilma de la Seguridad de Estado cubana, enumeraba a estos personeros que basta con identificar para convencerse del verdadero carácter del IRI.

 Presidido por Jeb Bush, hijo no solo de un presidente sino de un ex jefe de la CIA que estimuló el terrorismo contra Cuba y de un vicepresidente que se atribuyó la exclusividad del manejo de la guerra sucia librada por Washington en América Latina, el comité reunió al agente Frank Calzón; "Pepe" Cárdenas, entonces director de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y hoy con la… USAID; el “disidente” Ricardo Bofil; Adolfo Franco, que reaparecerá en la USAID antes de sumarse, hace poco, al equipo electoral del propio McCain; Porter Goss, que Bush hijo nombrara director de la CIA; el barrigón Roger Noriega y hasta Otto Reich, que no necesita presentación.

 En su afán de estimular su peculiar versión de la democracia en Cuba, el IRI difundió entonces una "Guía de recursos para la transición", distribuida en La Habana con carácter secreto por los diplomáticos de la Sección de Intereses Norteamericanos desde su búnker del Malecón habanero, a sus agentes de máxima confianza.

 En la Isla, el IRI financió y sigue apoyando auténticas operaciones de espionaje, y sirve de pantalla a la CIA en su búsqueda de información estratégica a través de su red de informantes remunerados.

 Como si no fuera suficiente, el IRI también apadrinó a organizaciones tales como Reporteros sin Fronteras y People in Need en sus campañas anticubanas ya alimentadas por otras fuentes vinculadas a la Compañía.

EN CARACAS, SUS PROTEGIDOS PARTICIPARON EN EL GOLPE

 En Venezuela, además de engrasar descaradamente a distintos grupos antichavistas, el IRI participó en operaciones de apoyo al golpe de abril de 2002 contra el presidente Hugo Chávez.

 En los meses anteriores al secuestro del líder bolivariano, el IRI mantuvo un puente aéreo entre Caracas, Miami y Washington, enviando politiqueros, líderes sindicales y comunitarios corruptos a Estados Unidos para reunirse con organizaciones de la extrema derecha y establecer contactos con oficiales del Departamento de Estado.

 El IRI está detrás de las maniobras propagandísticas de la llamada Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) que financió y apoyó a Primero Justicia y a Súmate, cuyo jefe andaba por el palacio presidencial en las horas del fracasado intento.

 El presidente ejecutivo del IRI, George Folsom, celebró el golpe en un comunicado emitido el propio 12 de abril donde se jactaba de que el IRI había "servido de puente" para estimular a los partidos políticos y a los demás grupos implicados en la acción antidemocrática.

 Ya se sabe en Washington que si McCain es electo, el sucesor de Folsom, Lorne Craner, se convertirá de inmediato en su principal asesor en materia de asuntos internacionales.

EN HAITI ROMPEN EL RECORD DE LA INJERENCIA

 En Haití, en el 2004, los agentes del IRI rompieron récords en materia de injerencia desvergonzada.

 Caleb McCarry, su principal representante en la operación contra el presidente Aristide, dirigió el complot golpista por intermedio de Stanley Lucas, un delincuente político vinculado a la dictadura de los Duvalier, cuya familia se ilustró con la masacre de 200 campesinos.

  Ex funcionario de la oficina del ultraconservador Jesse Helms, McCarry, hijo de un ex agente de la Agencia, fue luego designado por Bush el hijo para administrar su plan de anexión de Cuba.

A SU LADO, REICH, LOS DIAZ-BALART Y… JOHN BOLTON

 No hay porqué sorprenderse si los asesores de más peso en materia de relaciones con América Latina, en el actual equipo de McCain, son individuos cuyos nombres huelen a injerencia: los cubanoamericanos Otto Reich, Ileana Ros Lehtinen, Lincoln Diaz-Balart, así como el “profeta” del "Armageddon" John Bolton.

 Ya se sabe cómo se exhibe junto a directivos del Cuban Liberty Council vinculados al uso del terror contra Cuba.

 Ilustración de la política latinoamericana promovida por McCain: el año pasado el IRI atribuyó su Premio a la Libertad a Antonio Saca, presidente de El Salvador vinculado a los escuadrones de la muerte.

 La investigadora Sarah Hamburger, del Council on Hemisferic Affairs (COHA), empieza un reciente análisis de la relación McCain-IRI con esta frase que lo cuenta todo: “el aspirante presidencial John McCain está escondiendo un esqueleto en su closet”.

 Y más adelante añade: "Si la implicación de McCain con el IRI no ha empezado a preocupar a América Latina, lo hará si esas políticas que tuvieron tal influencia destructiva en el pasado son apoyadas por el poder de la presidencia".

 No hay duda, a América Latina le queda mucho por descubrir del risueño millonario que la extrema derecha norteamericana propone como sucesor de Bush.
Por Jean-Guy Allard
Granma.

Felicidades, Fidel

Felicidades, Fidel

Tu 82 cumpleaños, admirado Comandante Castro, es una bofetada más, en plena cara, a los terroristas cubanoamericanos protegidos en Estados Unidos por George W. Bush (en España por los distintos gobiernos de Juan Carlos de Borbón, como el mercenario ex policía de Fulgencio Bartista, Armando Valladares, por ejemplo), es decir a Luis Posada Carriles y Orlando Bosch (confesos de la voladura del avión de Cubana de Aviación, que en 1976 costó la vida a 76 personas, y sospechosos de complicidad en crímenes como el de John Kennedy, o el del diplomático español Carmelo Soria), Santiago Alvarez Fernández Magriñat, Roberto “Macho” Martín Pérez (reunido hace unos días en lógica armonía con el candidado republicano a las próximas elecciones en USA, senador John Mac Cain), Virgilio Paz y José Dionisio Suárez, quienes fueron procesados como cómplices en el asesinato en Washington del ex canciller chileno Orlando Letelier, y posteriormente liberados por George Bush padre. Por cierto, en este crimen, también esta acreditada la participación de los agentes Michael Townley y Armando Fernández Larios, quienes gozan de plena libertad en Estados Unidos. (…)”. 

Tu nuevo cumpleaños, hermano Fidel, cabrea profundamente a otros siniestros personajes, como Carlos Alberto Montaner, paseándose actualmente por las calles de Madrid, jaleado por delincuentes como José María Aznar, mamporreras como Esperanza Aguirre, junto a Alvaro Vargas Llosa (que algún día debería explicar cómo obtuvo su título universitario, sin examinarse), el juntaletras J.J.Armas Marcelo, el director del diario “El In-Mundo”, Pedro J. Ramírez, individuos de la catadura moral de Raúl Rivero, o la miembro de la Trilateral, Trinidad Jiménez, que suelen mirar hacia otro lado ante las denuncias que Cuba lanza desde hace lustros. Todos ellos, y muchos más, defendidos por adalides de la libertad económica propia, como el agente CIA Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, que mantienen contactos habituales con empresarios del sector hotelero de Orlando, Tampa y Miami Beach, o presuntas onG como la checa People In Need, cuya finaciación es más oscura que la de la trama del GAL del tristemente célebre Felipe González. 

Tus 82 jóvenes años, Comandante en Jefe, son una patada en el trasero a la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, que agrupa a, Ileana Ross-Lehtinen, Roger Noriega, Jorge Mas Canosa, asistente del senador ultraderechista Jesse Helms; un disgusto de espanto para la cabecilla de las Damas de Blanco, Marta Beatriz Roque, ya desemascarada por la eficacisima labor de la agente Vilma (seudónimo de la valerosa y ejemplar periodista cubana Aleida Godínez), quien estuvo inflitrada en el citado grupo durante muchos años, para demostrar al mundo que todo el dinero que recibe esa camorra femenina, procede del narcotráfico de Miami, que se distribuye a través de anónimos miembros de la mafia de Florida, y que llega a sus manos por medio de terceras organizaciones yanquis, nutridas por la no lucrativa NED (National Endowment for Democracy), cuya vicepresidenta, Barbara Haig, admitió no hace mucho tiempo, que esta desviación de fondos permite a individuos reclutados en la isla, recibir un jugoso estipendio para “desarrollar actividades a favor de la democracia”; como las que apadrina el Directorio Democrático Cubano, manejado en Miami por el connotado terrorista Orlando Gutiérrez-Boronat, que recibió más de 6 millones de dólares de la NED y de la USAID, para organizar operaciones anticubanas, principalmente en México y Argentina, donde aún mantienen oficinas. 

Tu aniversario 82, admirado Fidel, provoca ataques de pánico a protegidos como el connotado terrorista Luis Zúñiga Rey, amigo personal del aún presidente Bush, que recibe anualmente 100.000 dólares como miembro del fantasmagórico Consejo de Administración del Office of Cuba Broadcasting (OCB), para financiar actividades de una radio y una televisión de nula implantación siquiera en EEUU. O a Pedro Roig, el actual director de Radio y TV Martí, que ha contratado al sobrino de su esposa como jefe del personal, mientras paga a un ex cliente suyo como guionista de una comedia. Roig se negó a comentar estos hechos al Chicago Tribune. 

Tus 82 rotundos años, querido Comandante, son el mayor disgusto para los directivos de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), como el llamado José Antonio "Toñín" Llama, quien acusó hace más de dos años a todos sus compañeros, de haberlo estafado y arrojarlo a la ruina económica, poniendo sobre el tapete nuevamente las permanentes acusaciones de Cuba sobre la participación de ese grupo de terroristas en una criminal y solapada guerra sucia. 

Tu nuevo cumpleaños, amigo Fidel, hace temblar a Francisco José Hernández Calvo, Arnaldo Monzón Plasencia, Horacio Salvador García, Pepe Hernández, Alfredo Domingo Otero, Arnaldo Monzón Plasencia o Gaspar Jiménez Escobedo. Todos ellos dirigieron y encargaron al mentado Toñín, la realización de acciones terroristas contra objetivos económicos y políticos cubanos, abasteciéndole de medios para ejecutarlas, asunto que en su día revelara el ex agente cubano Percy Francisco Alvarado Godoy (Fraile). 

Tu octogésimosegundo aniversario, admirado Fidel, quiebra la esperanza en pisotear tu patria a narcotraficantes anticubanos como Salvador Magluta y Augusto "Willie" Falcón, acusados en 1996 de traficar unos cien mil kilogramos de cocaína, cantidad con la que esperaban obtener unas ganancias cercanas a los dos mil millones de dólares. Después de un juicio que duró cuatro meses (uno de los casos más graves de drogas en la historia de Miami, según la prensa), ambos fueron absueltos. Pero un par de años más tarde, Magluta fue acusado de ordenar el asesinato de tres testigos, de sobornar al jurado y de lavado de dinero. Otro de los involucrados en este sucio negocio es el hijo de Armando Pérez Roura, actual cabecilla del ala más retrógrada del exilio histórico de Miami, aspirante a futuro presidente de una Cuba post Castro, director de la emisora Radio Mambí y líder supremo de Unidad Cubana, sombrilla donde se refugian organizaciones que reúnen a la flor y nata de los batistianos, criminales y asesinos que pululan por las calles de las ciudades del sur de la Florida. La lista sería interminable, aunque baste señalar que Manuel Giberga, el cubano de mayor rango durante la administración Nixon, en entrevista concedida a la revista Réplica en 1973, afirmó que “En Miami se está formando en una especie de mafia cubana, que tiene por objetivo controlar la ciudad, al estilo de como hicieron los gánsters de Chicago en la época de Al Capone”. 

Querido Fidel, en este tu nuevo cumpleaños, recordamos tu heroísmo, tu lucha armada al frente del Ejército Rebelde, para lograr, no ya el derrocamiento menos sangriento de una bestial dictadura, como fue la de Fulgencio Batista, sino el triunfo de la Revolución más generosa, culta y ejemplar de la historia. Felicidades, Fidel, para ti y para todo el pueblo de Cuba. No hace falta decirte aquello que solemos desear en España a un amigo del alma: “No te mueras nunca”. Tú ya eres inmortal. 

Carlos Tena 



El comercio de las olimpiadas

El comercio de las olimpiadas

Pekín 2008 continúa la saga inaugurada en los años 80 del siglo XX. Si recordar es un ejercicio intelectual de mal gusto para los pragmáticos del deporte de competición, las Olimpiadas constituyen el mejor ejemplo del abandono de los referentes éticos y la llegada del deporte mercancía en su más alta expresión. Celebrar Olimpiadas constituye una orgía para el comercio de las grandes marcas deportivas y un escaparate de los deportistas profesionales atiborrados de dinero cuyos domicilios fiscales están en Andorra, Suiza, Mónaco o Islas Caimán. 

Los mismos que gozan de becas de alto rendimiento y se preparan a costa del erario mostrando su patriotismo en momentos de las Olimpiadas o la Copa Davis. Todo cambia de sitio. Rafael Nadal, Federer, Messi, Sastre, Contador, Gasol, Ronaldinho, son profesionales sin espíritu olímpico, salvo el atribuido simbólicamente para cuantificar el medallero de sus respectivas delegaciones nacionales. Los principios abandonan las causas. Ello sucede en todo los órdenes de la vida. Por ejemplo, el camino de Santiago Matamoros. En sus orígenes buscó contrarrestar la fuerza de El Corán y el peregrinaje a La Meca. Santiago desenfundó su espada, cortó cabezas y degolló infieles. Una reconquista para la Iglesia. Hoy, el camino de Santiago lo realizan agnósticos, ateos, católicos, cristianos, protestantes, judíos, incluso algunos musulmanes. Se puede iniciar desde cualquier parte del mundo. Es un viaje turístico que transita entre hoteles, paisajes, comidas, buenos vinos, sexo, fotos y recuerdos de viaje. La ruta se hace en función de la Xunta de Galicia y el papado anunciándose en los medios de comunicación social como tours en función del número, edad, del tiempo disponible, el país, el acercamiento a la fe, lo que otorga prioridad en alberges y rango compostelano. Eso sí, hay que llegar, besar el santo y entrar en la Catedral. 

En las Olimpiadas de 2008 ocurre algo parecido, todo está decidido de antemano. Los patrocinadores sacan sus cuentas para rentabilizar sus inversiones. Los fabricantes de estampitas están pensando en su agosto. No pueden fallar. Los atletas tienen que cumplir con las expectativas. Incluso deberán producirse descalificaciones por dopaje y alguna que otra anomalía. Las luchas por los derechos humanos y la crítica a China entran en lo previsto, nada está fuera del guión. Incluso algún deportista podrá ser increpado por declaraciones sobre el Tíbet. Para las grandes marcas deportivas, los atletas son un portaestandarte de sus últimas creaciones. En definitiva, un pie, una mano, un torso, una cabeza o un muslo. Constituyen un maniquí donde exhibir la moda. Incluso algunos irán firmados por alta costura. Jugadores tendrán su propia línea. Gorra, camisa, sudadera, muñequera, calzoncillo, pantalón. Ellos se presentan como un producto. Se venden, ganen o pierdan. En las Olimpiadas se mide el caché, del cual obtienen y se reparten beneficios. Para todos aquellos que pululan a su alrededor, cada uno de ellos desea llevarse una parte. Pero el maniquí, en medio de esta vorágine, se siente un profesional de los pies a la cabeza. Un ser con talento natural, dotado físicamente, cuyo trabajo y constancia lo llevan a transformar su cuerpo en un objeto de deseo del cual sacar provecho. Ha sido su sacrificio la razón del éxito. Horas y horas de pegarle a la pelota, lanzar la jabalina o saltar vallas. Pero en la actualidad, su actividad, su disciplina, se desnaturaliza. Sólo tiene valor de cambio, un precio, y lo pone el mercado. Él debe ser un buen negociante. Su carrera es corta. Se prepara para llegar a las Olimpiadas y ser poseedor de medalla. Las marcas deportivas deben apostar por él. Si hay suerte y su formación es adecuada, el resultado será óptimo. La complicidad con los medios de comunicación asegura la audiencia en los momentos estelares. El corte publicitario preciso justo antes de iniciar la carrera de los 100 metros, tirar el penalti, etcétera. Si el deporte que practica el maniquí elegido es de masas, la pugna por conseguir la exclusiva puede ser de órdago, llámese como se llame. Las Olimpiadas son escaparates de ventas, sus participantes un producto. En esta lógica se diseña una estrategia de mercadotecnia para lograr objetivos. ¿Y el espíritu olímpico? El mercado lo engulle y lo copa todo. 

Un agujero negro cuyo centro de gravedad, el dinero, está en todas y ninguna parte. 

Las Olimpiadas del amateurismo, creadas para mostrar facultades de los atletas, no perviven en China 2008 ni estarán presentes en Londres ni cualquiera que sea su afincamiento futuro. En los actuales juegos hay tenistas, futbolistas, yudokas, baloncestistas, nadadores profesionales, con cuentas de millones de dólares. Objetos de veneración y culto por las casas comerciales de artículos tan variados como prendas de vestir, condones, coches, bancos, empresas turísticas. Ellas se disputan sus servicios. Cuando los gobiernos de los países imperialistas deciden enviar como emisarios a los Juegos Olímpicos a profesionales cuyas ganancias superan los dos dígitos en millones de euros no hacen sino mostrar su avaricia y dejar patente cuál es su condición en el orden mundial. Y al revés, cuando otros gobiernos crápulas de países pobres los emulan y despilfarran cientos de miles de dólares en delegaciones para obtener una medalla de oro por la vía de atletas profesionales de dudosa reputación y no invierten en deporte de base es chovinismo lo que aflora. Obtener una mayor cantidad de oro en medallas es sinónimo de codicia. Pan y circo. 

Bajo el espíritu de negar el carácter económico de las Olimpiadas modernas se esconde la hipocresía del Comité Olímpico Internacional. Su realidad sería diferente si se celebraran manteniendo como referente el amateurismo y se pusiese en entredicho la política neoliberal y la falta de democracia que son la base de la actual organización del olimpismo internacional. Pero pensar de esta forma es proponer otra manera de entender el deporte. Volver a competir sobre la base de mejorar la condición humana y no buscando el egoísmo individual del éxito asentado en el dinero. 

Marcos Roitman Rosenmann 

Che Guevara, muerte y resurrección de una leyenda viva

Che Guevara, muerte y resurrección de una leyenda viva

Los restos mortales de Ernesto Che Guevara de la Serna y de otros de sus compañeros en la guerrilla boliviana fueron hallados y exhumados el 28 de junio de 1997, hace 11 años, y desde entonces los acoge la tierra cubana, donde su memoria es objeto de veneración en el Memorial erigido en Santa Clara, ciudad en la cual libró importantes acciones guerrilleras en 1958 cuando la lucha contra la tiranía. 

El Che, de quien se acaba de conmemorar los 80 años de su natalicio, fue médico, político, guerrillero internacionalista y uno de los líderes de la Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro, que tras poco más de dos años de lucha armada derrocó a la dictadura pro imperialista de Fulgencio Batista, el primero de enero de 1959. 

Cuando asesinaron al Guerrillero Heroico, el nueve de octubre de 1967, por orden de la Central de Inteligencia norteamericana (CIA), luego de ser la víspera herido y capturado vivo por el ejército boliviano en la Quebrada del Yuro, los protagonistas de la muerte y sus ejecutores creyeron haber acabado con su ejemplo y sus ideas revolucionarias. 

Ni imaginaban, ilusos, que aquel paradigma quedaría impreso en la mente de millones de seres humildes del continente latinoamericano, y rebasaría las fronteras hemisféricas para expandirse por el mundo, hasta alcanzar la veneración de leyenda viva, resurrección real de propósitos libertarios que se materializan hoy en nuevas luchas y logros de justicia social. 

Era tanto el miedo que los asesinos tenían a esa fuerza intangible del pensamiento revolucionario, que tras el crimen ocultaron los cuerpos del Che y de sus compañeros, en un intento de hacer olvidar su imagen y la epopeya que encarnaron. 

A partir de 1995, científicos cubanos iniciaron la minuciosa búsqueda de las tumbas clandestinas, guiándose por referencias creíbles de colegas, habitantes de Vallegrande y sus alrededores, investigaciones y rigurosa metodología, que permitieron ir encontrando tumbas aisladas, hasta que el 28 de junio de 1997 resultó hallado el enterramiento de varios cuerpos, entre ellos el de Guevara de la Serna. 

Los doctores Luis Herrera y Ricardo Leonard han explicado públicamente las pruebas de ADN practicadas a los restos óseos del Che, lo cual permitió, sin margen de error, ratificar que el cadáver hallado en la fosa de Vallegrande correspondía al guerrillero. 

El doctor Jorge González, quien dirigió el equipo cubano en esa hazaña, ha precisado que la comparación de una carta dental constituyó otra prueba irrefutable de que los restos pertenecían al Che. 

Todos los elementos científicos aportados han dado rotundo mentís a los amanuenses pagados en Estados Unidos para tratar de borrar las huellas reales de Ernesto Guevara sobre la Tierra e incluso dudar de la autenticidad de los hallazgos, como si trataran de negar la existencia misma de un hombre a cuya memoria los campesinos bolivianos rinden homenaje de santo y mártir. 

Expertos catalogan de muy valiosos los cinco volúmenes de información recopilada y el documental fílmico sobre el diario bregar de muchas personas e instituciones de varios países que participaron, junto a los científicos cubanos, en la misión de rescatar hace 11 años las reliquias óseas. 

Más allá de lo material perecedero, y de los símbolos pétreos del recuerdo, la resurrección del Guerrillero Heroico es hecho real que ocurre en el campo de la ética, el ejemplo y las ideas dimanadas de su verbo y su ejecutoria. Basta asomarse a cualquier ventana del convulso mundo actual para comprobar, más allá de cualquier metáfora, que Che camina y combate
Roberto Pérez Betancourt .

Tres crisis en una

Tres crisis en una

¡U.S.A. EN CRISIS MAYOR!

Primero voy a detenerme en el examen de la gran crisis que estremece la economía del EEUU con la valiosa ayuda de Jorge Berstein, brillante economista y mejor revolucionario marxista argentino, que recientemente escribió un magnífico análisis sobre el tema titulado: “El hundimiento del centro del mundo.- Estado Unidos entre la recesión y el colapso”.

Ciertamente -tomo aquí prestada la frase del comandante Chávez- esta es “la madre de todas las crisis”: una crisis muy profunda, con un enorme poder de arrastre mundial y un severo impacto sobre este hermoso y querido país.

La recesión ya es un hecho en la economía estadounidense. En el primer semestre del 2008 se registró un cero crecimiento y el Fondo Monetario Internacional (FMI) está vaticinando una mayor caída, hacia cifras inferiores al cero por ciento.

Pero hay quienes ya – con razón y mucho conocimiento de causas- comienzan a hablar de la tendencia al “colapso” de la economía de esa superpotencia mundial.

Y es que no se trata de una crisis coyuntural, sino de la confluencia de varias crisis convergentes; que a su vez han provocado una gran decadencia social y productiva, luego de impactar negativamente durante tres décadas al sector industrial, al sistema energético, las finanzas, la inversión, el rendimiento laboral, el comercio exterior, el Estado, la vida social; y después de disparar la deuda interna e externa y el déficit fiscal a niveles sin precedentes en la historia norteamericana.

El consumismo y la especulación financiera se fueron imponiendo sobre la cultura productiva de la sociedad estadounidense.

La precarización laboral, impulsada desde el gobierno de Reagan, provocó el desinterés de los(as) trabajadores(as) en la producción, degradó la cohesión laboral, desestímulo el espíritu innovador y estimuló las actividades especulativas.

Los negocios improductivos y la lógica infernal del complejo militar industrialfueron así convertidos en el “centro dinámico de la economía” estadounidense y en punto de convergencia del interés de un Estado cada vez más degradado y desintegrador.

La ciencia militarizada, la industria de la guerra- junto al exagerado consumismo de las elites, la cultural individualista, la explotación intensiva de recursos no renovables, la no conversión del sistema energético basado en petróleo, carbón, gas… han creado graves desequilibrios y costosas deformaciones, dependencias y decadencias.

EL déficit en el comercio exterior ascendió de 2000 millones de dólares en 1971 a 815 mil millones en el 2001 y sigue en escalada. La expansión de los negocios financieros fue progresivamente absorbiendo los capitales que ya no encontraban áreas productivas rentables.

El complejo industrial militar se tragó gran parte de los gastos del Estado y de su papel integrador en lo social. El déficit fiscal aumento de 160 mil millones de dólares en el 2002 a 320 mil en el 2005 y ha seguido creciendo. La deuda pública de 390 mil millones de dólares en 1970 aumentó a 9.5 billones de dólares en el 2008, con alzas progresivas dramáticas.

La deuda privada es del orden de los 43.5 billones, elevando el total a 53 billones de dólares, equivalente al 30% del PBI de los EEUU.

El proceso de concentración de riquezas se torno brutal: porque si en los EEUU en 1980 el 1% de las personas más ricas recibía entre el 7 y el 8% del ingreso nacional, en el 2007 absorbía el 20% del total.

En 1970 el gran imperio importaba el 16 % del petróleo que consumía y ahora importa, a precios elevadísimo, el 65% del total.

El auge de la delincuencia ha llegado a tal extremo que el New York Times reveló recientemente que las cárceles de los EEUU, país que cuenta con el 5% de la población mundial, alojan el 25% de los(as)presos(as) del planeta.

El empobrecimiento afecta a más de 40 millones de seres humanos.

Frente a esta crisis, las recetas sehan limitado al incremento de subsidios, las inyecciones de liquidez al mercado, los “salvatages” financieros para las empresas en quiebra, el fomento de los agro-combustibles y el incremento de las guerras y gastos militares. Y todas, sin excepción, estimulan la inflación, la caída del dólar en el escenario internacional y la gran crisis alimentaría; todas conducen a un Estado cada vez más endeudado, más deficitario, más débil y con menos capacidad integradora.

Y por eso crece la certeza de que en actual la crisis estadounidense avanza hacia una crisis sin precedente, mayor que la desatada en los años14 del siglo pasado.

Y esta tendencia estructural, claro está, no se detiene con un simple cambio de administración. No la determina ni la supera, ni el más conservador ni el más liberal de los presidentes posibles, independiente de que el voto a favor de uno u otro y los discursos que motivan esas caudales revelen, en mayor o menor grado, el conservadurismo de masa o el anhelo de cambio en las bases de la sociedad.

El gran poder transnacional tiene una expresión como súper-poder interno, como factor determinante, por encima de las autoridades electas. Y este súper-poder gravitará armónicamente con McCain o a contrapelo de ciertas intervenciones e ideas de Obama, que podrían incluso ser replegadas progresivamente, subordinadas, mediatizadas o abatidas por su poderosa presión.

II

EL ARRASTRE DE LA CRISIS GRINGA

La crisis en los EEUU está llamada a impactar severamente la economía mundial y muy especialmente la de países periféricos como el nuestro, dado su rol central.

EEUU representa el 25% del Producto Bruto Interno mundial.

EEUU es el principal importador global, el primer comprador de mercancías y servicios a escala planetaria, hasta el punto que en el año 2007 sus compras en el exterior ascendieron a la exagerada suma de los 2.3 billones de dólares (millones de millones).

La red de negocios de los llamados “productos financieros” (por un valor de 600 billones de dólares, equivalente a 12 veces el PBI mundial) se articula a través del sistema financiero estadounidense.

El elevado consumismo de las elites y las capas adineradas de esa sociedad, y la expansión financiera de esa potencia económica, han sido factores claves en el crecimiento y expansión de las economías de Unión Europea, China, India, Corea del Sur y en la efímera recuperación de la prosperidad Japonesa.

EEUU es una especie de sujeto central de la globalización-financierización del capitalismo mundial. 

Pero la gran fiesta estadounidense, montada sobre grandes burbujas, llegó a su fin; y por las referidas interconexiones, esto a su vez habrá de impactar en alto grado y en sentido sumamente negativo al resto del mundo capitalista desarrollado y subdesarrollado.

Todas las economías, grandes y pequeñas, que se han expandido a costa del consumo y del poderío financiero de EEUU, habrán de sufrir en grande esta gran crisis estadounidense. La economía y el poder estadounidense tienen un enorme poder de arrastre. Es el mismo centro del mundo en vía de una implosión mayor, ocasionadapor el hiper-gigantismo militar y el hiper-consumismo sin bases propias productivas.

La humanidad va camino a un gran desastre, en el que los países, mientras más dependientes y más subdesarrollados, habrán de pagar las consecuencias con males mayores. Y ese es nuestro caso.

Los grandes canales de transferencia al país de la gran crisis del “centro del mundo” son:
La reducción de las exportaciones a EEUU y a otros centros desarrollados a consecuencia de su depresión económica.
El encarecimiento significativo de las importaciones procedentes de esos centros.
El empeoramiento de la crisis energética a consecuencia del alza incontenible del petróleo, agravada continuamente por las acciones guerreristas de los EEUU.
La reducción del envió de remesas en moneda fuerte, dólar y euro.
El endurecimiento de las políticas migratorias: expulsión de los(as) inmigrantes (documentados y no documentados) a consecuencia de la depresión económica..
La reducción sensible del flujo de inversión extranjera.
La disminución significativa del flujo turístico.
El encarecimiento de los préstamos y la consiguiente potenciación del rol de gendarme del FMI.
El agravamiento de las grandes desventajas impuestas vía TLC (CAFTA)
El encarecimiento del transporte aéreo y marítimo (pasajeros y fletes)
El trasplante de la inflación adicional provocada por las políticas monetarias estadounidenses en tiempo de crisis.
El encarecimiento inusitado de los alimentos importados a consecuencia de las nuevas políticas de estimular a la producción de agro-combustibles.

La dimensión y profundidad de esas consecuencias-efectos guardan relación con la crisis interna acumulada, con la deuda social acrecentada, con los índices y parámetros críticos de un país que ha desperdiciado (por culpa de los gobernantes) sus periodos de crecimiento. Un país con altísimos índices de desempleo, empobrecimiento, explotación y exclusión social, deterioro ambiental, insalubridad, subdesarrollo productivo, violencia y opresión de género, corrupción, dependencia, delincuencia, ineficiencia en la gestión pública, analfabetismo, desnutrición infantil y adulta…

A más atraso y mayores males económicos-sociales acumulados peor resulta el impacto de esa crisis “externa” que se suma a la “interna” hasta conformar una sola.

El peso de lo insoportable de esta nueva carga de penurias mayores sobre una parte cada vez más grande de la sociedad, tenderá a su vez a potenciar como nunca antes las tensiones, la propensión a las protestas y estallidos populares, y los enfrentamientos entre gobierno-Estado y clase dominante, de una parte, y pueblo, de la otra.

Un periodo de grandes confrontaciones sociales y político sociales está a la vista. El exagerado nivel de tras-nacionalización de la clase dominante-gobernante dominicana la incapacita para dar respuestas que posibiliten sacar a país de la cadena de subordinaciones que lo arrastran a la vorágine destructiva de esta gran crisis.

El llamado blindaje de la economía es un mito. Ya están presentes los primeros síntomas de los efectos devastadores de ciclón imperial agregado a los graves factores internos que facilitan su papel empobrecedor. Las ataduras al FMI, al Banco Mundial, al BID, a la OMC, al TLC (CAFTA) no permiten márgenes de independencia y auto-protección. Y las medidas gubernamentales, mientras perdure la actual relación de poder, no estarán en dirección ni tendrán contundencia para rebasar esta camisa de fuerza trasnacional.

III

CRISIS, CONFRONTACIÓN SOCIAL Y REPRESIÓN

Crisis en E.U., crisis mundial y gran crisis nacionalanuncian por obligación un periodo de agitación social e inestabilidad políticas.

El choque social en gran escala está casado. La inestabilidad política habrá de crecer, apuntando a la crisis de gobernabilidad

Y esa previsión, que no es patrimonio exclusivo de quienes apostamos a favor del cambio de gobierno y de sistema, es la que en estos casos determina la apelación desde las cúpulas del poder a las políticas represivas delineadas en el llamado Plan de Seguridad Democrática (copiado de la experiencia colombiana), en el proyecto de ley antiterrorista (de factura USA y puesta en práctica en Colombia, Perú y otras naciones); todas ellas dirigidas a criminalizar el derecho del pueblo a no dejarse matar de hambre y a lo sumo hasta ahora simplemente ensayadas.

La policía nacional ha sido la primera en anunciar que se prepara para este tipo de eventos y es bien conocida tanto la vocación despótica de sus altos mandos como su incapacidad para manejar un eventual desbordamiento de las luchas sociales.

Debe esperarse pues que el régimen se vea tentado a emplear indebidamente las fuerzas armadas como cuerpo de orden público y mecanismo represor de las protestas populares.

Sin embargo, es preciso apuntar aquí que esa línea de conducta -producto también de un patrón transnacional auspiciado por EEUU- tendría elevadísimos riesgos para las cúpulas dominantes dominicanas; dado el Estado de deterioro, descomposición, des-institucionalización, empobrecimiento y polarización social en que se encuentran los cuerpos castrenses del país; donde el descontento de amplios sectores medio y de base es grande y la pérdida de autoridad de la claque corrompida y/o privilegiada que los dirige es creciente. Como creciente es la simpatía por un cambio a tono con los procesos avanzados de Suramérica, especialmente respecto a Venezuela.

Todo esto nos remite a dos cuestiones claves: poder y autodeterminación. Ambas podrían sintetizarse en una frase: poder autodeterminado.

Atado el país a la flota de EEUU como “centro del capitalismo mundial” en crisis, no hay salida superadora. Solo un periodo, más o menos largo, de inestabilidad, deterioro y caos puede esperarse si no se logra a corto o mediano plazo una certera respuesta de la sociedad dominicana a esta grave situación.

Es obligatorio zafarse de la flota que nos hunde, de la cadena amarrada al centro del capitalismo en crisis. Y el gran reto es disponernos a hacerlo desde la movilización, la participación y la creación de poder en la base de la sociedad,intensificando la línea de resistencia, organización y ofensiva centradas en la necesidad de una nueva institucionalidad y de un nuevo poder y un modelo alternativo al neoliberalismo en términos concretos.

Esto precisa de planteamientos y propuestas muy específicas en la lógica de contrarrestar los devastadores efectos de esta gran crisis, con políticas productivas, distribución justa de ingresos, asociación con los países hermanos de la región, medidas efectivas de reducción de gastos superfluos y corrupción (austeridad estatal, modificaciones al modelo de consumo que contrarresten el derroche de divisas y recursos), medidas contra la especulación y las ganancias excesivas, desprivatización del patrimonio nacional, reorientación del turismo y de las zonas francas.

Y como todo esto nos remite al tema del poder, hay que necesariamente vincularlo a una estrategia de creación y ruptura dirigida a aprovecharla inestabilidad y la posible crisis de gobernabilidad para crear las condiciones que ayuden -junto a la construcción de fuerzas transformadoras en la base de la sociedad y a la generación rebeldías sociales autónomas (de clase, de género, de juventudes, de movimientos ambientalistas, de pueblo…)- al necesario cambio de gobierno que permita salir del entrampamiento y abrir un proceso constituyente hacia una nueva institucionalidad, invalidando el Congreso actual en materia constitucional.

Esta orientación no hay que oponerla a la lucha por reivindicaciones menores y avances políticos concretosmáslimitados (incluso en escenarios electorales futuros), pero si de más en más ella debe ocupar un papel central para no reducirnos al reivindicativismo, al electoralismo y a las peticiones a un gobierno y ainstituciones a todas luces insensibles e incapacitadas para acoger los reclamos populares.

De tomar este curso el proceso nacional impactado por la crisis central del capitalismo –como apuntan las tendencias en desarrollo- se abrirá una nueva oportunidad para romper el círculo vicioso y viciado que destruye la nación dominicana y propicia la tragedia social. Y tales oportunidades no se presentan frecuentemente, por lo que es preciso ponerse a la altura de sus exigencias desde una incontestable posición independiente y revolucionaria de las izquierdas políticas, sociales y culturales del país.
Narciso Isa Conde.

El último día de Salvador Allende en la mirada de Fidel Castro Ruz

El último día de Salvador Allende en la mirada de Fidel Castro Ruz

El líder de la revolución cubana, Fidel Castro, revive, en un testimonio publicado en 1974, el último combate del presidente Salvador Allende antes de que fuera víctima del golpe fascista que acabó con su gobierno democrático e impuso la dictadura en Chile.

En el texto, que forma parte del libro Grandes Alamedas: El combate del presidente Allende, de Jorge Timossi, Fidel realiza un emotivo relato de lo que fue el último día del primer presidente socialista de Chile.

El líder cubano, quien fuera un cercano amigo de Allende, refleja, paso a paso, cómo el ex mandatario chileno vive la traición de los militares, pero al mismo tiempo luchan junto a él un grupo de civiles, carabineros y policías democráticos, quienes protegieron con su vida el heroico gesto de un presidente que prefirió su propia inmolación antes que rendirse y entregar a criminales el poder que el pueblo le dió por mandato soberano.

A continuación el texto íntegro.

Testimonio de Fidel Castro

Nosotros nos vamos a referir esencialmente al carácter de combatiente y de soldado de la revolución del presidente Allende el 11 de septiembre. 

A las 6 y 20 de la mañana de ese día, el presidente recibió una llamada telefónica en su residencia de Tomás Moro informándole del golpe militar en desarrollo. De inmediato pone en estado de alerta a los hombres de su guardia personal y toma la firme decisión de trasladarse al Palacio de la Moneda para defender, desde su puesto de presidente de la república, al gobierno de la Unidad Popular. Lo acompaña una escolta de 23 hombres, armados con 23 fusiles automáticos, dos ametralladoras calibre 30 y 3 bazucas, que se traslada con el presidente en cuatro automóviles y una camioneta al Palacio Presidencial, donde llegan a las 7 y 30 de la mañana. 

Portando su fusil automático, el presidente, acompañado por la escolta, penetró por la puerta principal de La Moneda. A esa hora la protección habitual de carabineros se mantenía normal en el palacio. 

Ya en el interior se reunió con los hombres que lo acompañaban, les informó de la gravedad de la situación y su decisión de combatir hasta la muerte defendiendo al gobierno constitucional, legítimo y popular de Chile frente al golpe fascista, analizó los efectivos disponibles y dictó las primeras instrucciones para la defensa del Palacio. 

Siete miembros del Cuerpo de Investigaciones arribaron para sumarse a los defensores. Las postas de carabineros, mientras tanto, se mantenían en sus puestos y algunos adoptaban medidas para la defensa del edificio. Un pequeño grupo de la escolta personal custodia la entrada del despacho presidencial con instrucciones de no dejar pasar ningún militar armado, para evitar una traición. 

En el espacio de una hora se dirige tres veces por radio al pueblo expresando su voluntad de resistir.

Pasadas las 8 y 15, por los citófonos de Palacio la junta fascista conmina al presidente a la rendición y la renuncia de su cargo, ofreciéndole un transporte aéreo para abandonar el país en compañía de sus familiares y colaboradores. El presidente les responde que "como generales traidores que son no conocen a los hombres de honor" y rechaza indignado el ultimátum. 

El presidente sostiene en su despacho una breve reunión con varios altos oficiales del Cuerpo de Carabineros que habían acudido a Palacio, los cuales rehúsan cobardemente en aquel instante defender al gobierno. El presidente los reprocha duramente y los despide con desprecio, conminándolos a que abandonen de inmediato el lugar. Mientras se efectuaba esta reunión con los jefes de Carabineros llegaron los tres edecanes militares; el presidente les expresa que no era momento para confiar en los uniformados y les pide que se retiren de La Moneda. No obstante, el presidente se despide con afecto del comandante Sánchez, que había sido su eficiente edecán por la Fuerza Aérea durante varios años. 

Minutos después de retirarse los edecanes y los altos oficiales de los Carabineros, el teniente jefe a cargo de la Guarnición de Carabineros del Palacio Presidencial, obedeciendo órdenes de su jefatura, instruye a un carabinero que recorra el edificio impartiendo la orden de retirarse a los miembros de la guarnición, los cuales comienzan de inmediato a abandonar La Moneda, llevándose parte de su armamento. Lo mismo hacen los carros blindados de Carabineros, que hasta ese instante estaban en posiciones de defensa del palacio. 

Un grupo de diez carabineros, acompañados del portador de la orden de retirada y cumpliendo, sin duda, instrucciones, cuando se retiraban por la escalera principal y ya próximos a la salida, vuelven sus fusiles intentando disparar contra el presidente, siendo enérgicamente ripostados por el personal de la escolta. Son estos los primeros disparos que se cruzan con los golpistas. 

Mientras estos hechos ocurrían, numerosos ministros, subsecretarios, asesores, las hijas del presidente, Beatriz e Isabel, y otros militantes de la Unidad Popular, van arribando al palacio para estar junto al presidente en esas horas críticas. 

A las 9 y 15 de la mañana aproximadamente, se realizan las primeras descargas desde el exterior contra Palacio. Tropas fascistas de infantería, en número superior a doscientos hombres, avanzaban por las calles de Teatinos y Morandé, a ambos lados de la Plaza de la Constitución, hacia el Palacio Presidencial, disparando contra el despacho del presidente. Las fuerzas que defendían el palacio no pasaban de cuarenta hombres. El presidente ordena abrir fuego contra los atacantes y dispara él personalmente contra los fascistas, que retroceden desordenadamente con numerosas bajas. 

Los fascistas introducen entonces los tanques en el combate apoyados por infantería. Un tanque avanza por la calle Moneda, otro por Teatinos, otro por Alameda con Morandé y otro en dirección de la puerta principal por la Plaza Constitución. En ese instante, desde el propio despacho del presidente se abrió fuego de bazuca contra el tanque que estaba junto a la puerta principal, que fue totalmente destruido. Otros dos tanques concentran su fuego sobre el gabinete del presidente y un carro blindado dispara sus ametralladoras hasta la Secretaría Privada y la oficina de escoltas. Varias piezas de artillería, situadas por el lado de la Plaza Constitución, disparan también contra Palacio. 

El presidente recorre las distintas posiciones de combate alentando y dirigiendo a los defensores. La lucha violenta se prolonga más de una hora, sin que los fascistas logren avanzar una pulgada. 

A las 10 y 45 el presidente reúne en el Salón Toesca a los ministros, subsecretarios y asesores que habían acudido a Palacio para estar junto a él, y les expresa que la lucha en el futuro necesitaría de conductores y cuadros, que todos los que estaban desarmados debían abandonar La Moneda en la primera ocasión posible y todos los que tenían armas debían continuar en sus puestos de combate. Naturalmente que ninguno de los colaboradores que carecían de armas estuvo de acuerdo con esta tesis del presidente; tampoco las hijas del presidente y demás mujeres que se encontraban en La Moneda, se resignaban a abandonar el palacio. 

El combate prosiguió violento. Por los citófonos de Palacio los fascistas lanzan rabiosamente nuevos ultimátums, anunciando que si los defensores no se rinden emplearían de inmediato la Fuerza Aérea. 

A las 11 y 45 el presidente se reúne con las hijas y restantes mujeres que en número de nueve se encontraban en el palacio, ordenándoles con toda firmeza que debían abandonar La Moneda, pues consideraba que no tenía sentido que murieran allí indefensas. Y de inmediato solicitó de los sitiadores una tregua de tres minutos para evacuar el personal femenino. Los fascistas no conceden la tregua, pero sus tropas comenzaban en esos instantes a retirarse de los alrededores de Palacio, para llevar a cabo el ataque aéreo, lo que produjo un impasse en el combate que permitió la salida de las mujeres. 

A las 12 aproximadamente comienza el ataque de la aviación. Los primeros rockets cayeron en el Patio de Invierno que está en el centro de La Moneda, perforando los techos y estallando en el interior de las edificaciones. Nuevas oleadas de aviones y nuevos impactos se suceden unos tras otros, inundando de humo y de aire tóxico todo el edificio. El presidente da órdenes de recolectar todas las máscaras antigases, se interesa por la situación del parque y exhorta a los combatientes a resistir firmemente el bombardeo. 

El parque de los fusiles automáticos de la guardia personal del presidente se estaba agotando después de casi tres horas de combate, por lo que el presidente ordenó derribar de inmediato la puerta de la armería de la Guarnición de Carabineros del palacio, donde podía encontrarse parte del armamento de aquélla. Al impacientarse por la tardanza de la información sobre dichas armas, él mismo, cruzando el Patio de Invierno se dirigió a la armería y observando que se demoraban en derribar la puerta ordenó que se emplearan granadas de mano en la operación, lográndose abrir un boquete en el cuarto de armas, de donde extrajeron cuatro ametralladoras calibre 30 y numerosos fusiles Sik, gran cantidad de parque, máscaras antigases y cascos. 

El presidente ordena que todo se lleve de inmediato a los puestos de combate y personalmente recorre los dormitorios de los carabineros, recogiendo fusiles Sik y otros armamentos que allí quedaban. El propio presidente cargó sobre sus hombros numerosas armas para reforzar los puestos de combate, exclamando: «Así se escribe la primera página de esta historia. Mi pueblo y América escribirán el resto», lo que produjo profunda emoción en todos los que lo acompañaban. 
Mientras el presidente transportaba pertrechos desde la armería, de nuevo se reanuda el ataque aéreo con violencia. Una explosión quebró cristales próximos al sitio donde se encontraba el presidente, lanzando fragmentos de vidrio que lo hieren por la espalda. Fue ésta la primera herida que sufrió. Mientras recibía atención médica ordenó que continuara el traslado de las armas, y no cesaba de preocuparse por la suerte de cada uno de los compañeros. 

Minutos después los fascistas reanudan violentamente el ataque, combinando la acción de la Fuerza Aérea con la artillería, los tanques y la infantería. Según los testigos presenciales, el ruido, la metralla, las explosiones, el humo y el aire tóxico convirtieron al palacio en un infierno. No obstante la instrucción dada por el presidente de que se abrieran todos los grifos y llaves de agua para evitar el incendio de la planta baja, el palacio comienza a arder por el ala izquierda y las llamas se propagan hacia la Sala de los Edecanes y el Salón Rojo. Pero el presidente, que no se desalentó un solo instante, ni en los momentos más críticos, ordena hacer frente al ataque masivo con todos los medios disponibles. 

Tuvo lugar entonces una de las mayores proezas del presidente. Mientras el palacio estaba envuelto en llamas se arrastró bajo la metralla hasta su gabinete, frente a la Plaza Constitución, tomó personalmente una bazuca, la dirigió contra un tanque situado en la calle Morandé -que disparaba furiosamente contra Palacio- y lo puso fuera de combate con un impacto directo. Instantes después otro combatiente pone fuera de acción un tercer tanque. 

Los fascistas introducen nuevos carros blindados, tropas y tanques por la calle Morandé 80, intensificando el fuego por la puerta de acceso a La Moneda, mientras el palacio continuaba ardiendo. El presidente desciende a la planta baja con varios combatientes para repeler el intento de los fascistas de penetrar al interior del palacio desde la calle Morandé, rechazándolo. 

Los fascistas suspenden entonces el fuego en ese sector y piden a gritos dos representantes del gobierno con carácter de parlamento. El presidente envía a Flores, secretario general de Gobierno y a Daniel Vergara, subsecretario del Interior, quienes salen por la puerta de la calle Morandé y se dirigen a un jeep militar que se encontraba enfrente. Esto tenía lugar aproximadamente a la una de la tarde. Flores y Vergara conversan con un alto oficial que se encontraba en dicho jeep. Al regresar a Palacio y ya próximo a la entrada, desde el mismo jeep les disparan a traición, recibiendo Flores un impacto en la pierna derecha y Daniel Vergara varios disparos por la espalda, que lo abatieron, siendo recogido por sus compañeros bajo el fuego protector de otros defensores. 

Los fascistas habían pedido el parlamento para exigir de nuevo la rendición, ofreciendo facilidades al presidente y los defensores para abandonar Palacio y dirigirse al destino que escogieran. El presidente reiteró de inmediato su decisión de combatir hasta la última gota de sangre, interpretando no sólo su deseo, sino el de todos los heroicos defensores de Palacio. Desde la planta baja resistieron las embestidas procedentes de Morandé, mientras la entrada principal de Palacio estaba ya prácticamente destruida. 

Próximo a la 1 y 30, el presidente sube a inspeccionar las posiciones de la planta superior. A estas alturas numerosos defensores habían perecido por la metralla, las explosiones o calcinados por las llamas. El periodista Augusto Olivares asombró a todos por su comportamiento extraordinariamente heroico. Habiendo sido herido grave, fue atendido y operado en la sala médica de Palacio, y cuando todos lo suponían yaciendo en una cama, con el arma en la mano ocupó de nuevo su puesto de combate en el segundo piso junto al presidente. Sería prolijo enumerar aquí los nombres y los actos de heroísmo de los combatientes que allí se destacaron. 

Pasada la 1 y 30 los fascistas se apoderaron de la planta baja de Palacio, la defensa se organiza en la planta alta y prosigue el combate. Los fascistas tratan de irrumpir por la escalera principal. A las 2 aproximadamente logran ocupar un ángulo de la planta alta. El presidente estaba parapetado, junto a varios de sus compañeros, en una esquina del Salón Rojo. Avanzando hacia el punto de irrupción de los fascistas recibe un balazo en el estómago que lo hace inclinarse de dolor, pero no cesa de luchar; apoyándose en un sillón continúa disparando contra los fascistas a pocos metros de distancia, hasta que un segundo impacto en el pecho lo derriba y ya moribundo es acribillado a balazos. 

Al ver caer al presidente, miembros de su guardia personal contraatacan enérgicamente y rechazan de nuevo a los fascistas hasta la escalera principal. Se produce entonces, en medio del combate, un gesto de insólita dignidad: tomando el cuerpo inerte del presidente lo conducen hasta su gabinete, lo sientan en la silla presidencial, le colocan su banda de presidente y lo envuelven en una bandera chilena. 

Aun después de muerto su heroico presidente, los inmortales defensores del palacio resistieron durante dos horas más las salvajes acometidas fascistas. Sólo a las cuatro de la tarde, ardiendo ya durante varias horas el Palacio Presidencial, se apagó la última resistencia. 

Muchos se asombrarán de lo que aquí se acaba de narrar. Y así es, sencillamente asombroso. La alta oficialidad fascista de los cuatro cuerpos armados se había levantado contra el gobierno de la Unidad Popular y sólo cuarenta hombres resistieron durante siete horas el grueso de la artillería, los tanques, la aviación y la infantería fascista. Pocas veces en la historia se escribió semejante página de heroísmo. 

El presidente no sólo fue valiente y firme en cumplir su palabra de morir defendiendo la causa del pueblo, sino que se creció en la hora decisiva hasta límites increíbles. La presencia de ánimo, la serenidad, el dinamismo, la capacidad de mando y el heroísmo que demostró, fueron admirables. Nunca en este continente ningún presidente protagonizó tan dramática hazaña. Muchas veces el pensamiento inerme quedó abatido por la fuerza bruta. Pero ahora puede decirse que nunca la fuerza bruta conoció semejante resistencia, realizada en el terreno militar por un hombre de ideas, cuyas armas fueron siempre la palabra y la pluma. 

Salvador Allende demostró más dignidad, más honor, más valor y más heroísmo que todos los militares fascistas juntos. Su gesto de grandeza incomparable, hundió para siempre en la ignominia a Pinochet y sus cómplices. 

¡Así se es revolucionario! 
¡Así se es hombre! 
¡Así muere un combatiente verdadero! 
¡Así muere un defensor de su pueblo! 
¡Así muere un luchador por el socialismo! 

Las últimas palabras del compañero presidente Salvador Allende:

«Trabajadores de mi patria: tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor. 

¡Viva Chile, viva el pueblo, vivan los trabajadores! 

Estas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que el sacrificio no será en vano. Tengo la certeza que por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.»
Tele SUR.